PINTURA PARA FACHADAS DE EDIFICIOS
La pintura que se utilice para pintar las fachadas de los edificios será elegida acorde a distintos factores entre los que se pueden nombrar, el tipo de revestimiento, los agentes atmosféricos, estado del soporte, garantía y sistema de aplicación. La elección del tipo de pintura más adecuada
MATERIALES HABITUALES EN FACHADAS
o Mortero de cemento:
Es uno de los revestimientos más habituales que se aplica sobre el cerramiento de fachada, conformando una capa de enlucido sólido y compacto. Para su correcto mantenimiento es imprescindible impermeabilizarlo, ya que es un material propenso a grietas y fisuras que pueden llegar a dañar el soporte. Las pinturas más adecuadas deben ser impermeables para frenar la entrada de humedad y a la vez tener un cierto grado de transpirabilidad para dejar salir el vapor de agua.
o Mortero monocapa:
Este tipo de mortero se ha utilizado mucho en los últimos años, debido a que es una solución rápida y económica, ya que al aplicarse con un determinado color, sirve como acabado final de la fachada. En cambio, sufren decoloración con el sol, además de sufrir grietas, humedades, fisuración. La pintura más adecuada una vez tenemos que realizar un mantenimiento de la fachada será similar a las utilizadas para los morteros de cemento.
o Hormigón:
Cuando el acabado de nuestra fachada es de hormigón, disponemos de una superficie de gran resistencia, en cambio durante el proceso de fraguado, las sales de la mezcla, pueden depositarse en la superficie formando eflorescencias. Si el hormigón presenta grietas, con el tiempo se irá deteriorando hasta llegar a afectar a las armaduras interiores, provocando su oxidación y aceleración del proceso de deterioro. Por tanto, es muy importante el pintado de las superficies de hormigón para evitar su envejecimiento
o Ladrillo:
Las fachadas realizadas en ladrillos vistos fueron muy utilizadas en los años 70 y 80, y aún se usan en la actualidad. El ladrillo está compuesto de arcilla, muy poroso, lo cual facilita la entrada de agua de lluvia, que cuando sale al exterior durante el proceso de evaporación, arrastra sales que se depositan en su superficie, provocando manchas blancas o eflorescencias o salitre. La solución más adecuada para este tipo de fachadas es la aplicación de un hidrofugante.
o Piedra:
Las piedras naturales que encontramos en las fachadas, pueden ser calizas, arenisca, pizarras, etc., por su dureza y resistencia al exterior deben protegerse con revestimientos incoloros hidrofugantes para minimizar la absorción de humedad. No utilizaremos pinturas pigmentadas para este caso.
AGENTES ATMOSFÉRICOS
o Agua:
Es uno de los elementos más comunes que atacan a las fachadas, puede penetrar al interior de los revestimientos a través de fisuras y grietas o cuando este no está impermeabilizado, también puede penetrar en el soporte por capilaridad, ascendiendo desde nuestro suelo debido a la porosidad de los materiales de construcción. El agua provoca ampollas en la pintura, eflorescencias salinas, microfisuras y manchas de humedad.
o Rayos UV:
La acción del sol provoca la degradación de las pinturas y revestimientos, decolora los pigmentos cuando estos no son resistentes.
o Alcalinidad:
Las pinturas que se van a utilizar sobre soportes realizados con morteros, cemento u hormigón, al ser estos altamente alcalinos, deben ser resistentes a la alcalinidad, ya que esta ataca a la pintura y la destruye, provocan ampollas y decoloración.
o Contaminación:
La contaminación atmosférica es uno de los agentes que más atacan a las fachadas, debido a que las partículas de polución se depositan sobre estas y van deteriorando la pintura o los revestimientos, en las zonas industriales este efecto es aún mayor por los agentes químicos emitidos.
o Hongos y algas:
Esta patología aparece en fachadas que sufren humedad permanente, aparecerán manchas negras o grises para el caso de los hongos y de color verde para el caso de las algas. Se utilizaran pinturas especiales con agentes que evitan o ralentizan la aparición de las mismas.
SOLUCIONES
EDIKO dará a cada necesidad un sistema de pintura de la fachada adecuado, utilizando la gama de productos para cada tipo de necesidad, con la máxima calidad y garantía, para decorar, proteger y evitar la entrada de agua o el ataque de los agentes atmosféricos o biológicos. Realizamos un estudio previo para cada caso particular, realizando un lavado, reparación, preparación y posterior pintado de las fachadas, para que la solución elegida disfrute del mejor acabado y una larga vida.
Las claves del éxito:
o Un estudio previo de las necesidad y elección de la solución más adecuada
o Materiales de primera calidad garantizados
o Personal cualificado con alta experiencia
o Supervisión de los trabajos por técnicos para asegurar la buena ejecución de los trabajos.